Dos parejas de enamorados y un cartero. Una herencia imposible, una isla desierta y la fórmula de la eterna juventud. ¿Felicidad también eterna? ¿Amor inmortal? Puede que sí, puede que no o quizá todo lo contrario. Porque todo es posible en “Cuatro corazones con freno y marcha atrás”, una de las comedias más populares y divertidas del maestro Enrique Jardiel Poncela.
En “Cuatro corazones con freno y marcha atrás” encontramos un texto teatral explosivo y a la vez filosófico: aquí está todo lo que realmente importa: el amor, la verdad, la belleza, pero también el paso –el peso– del tiempo, la pérdida de las ilusiones y la muerte. Pero sobre todo, la vida, que para Jardiel consiste en una aventura caótica sin pies ni cabeza de la que hay que reírse siempre, puesto que la risa es una cosa muy seria.