Europa, verano de 2001. La ciudad de Ragazzo vive la restricción de
derechos sociales más grande que ha vivido el continente desde la Segunda
Guerra Mundial: las fronteras están cerradas, se suspende el tratado de
Schengen, se prohíben las manifestaciones y reuniones en algunas zonas de la
ciudad, se prohíbe tender la ropa en los balcones. Detenciones.
Identificaciones. 30.000 policías patrullan las calles y no permiten la entrada
en la Zona Rossa, el lugar donde los líderes mundiales del G8 están realizando
una cumbre.
Ragazzo, a pesar de todo, vive el verano de la ciudad: hace poco han
okupado con unos amigos un espacio acogedor que han condicionado como vivienda;
está de vacaciones, tiene tiempo para escuchar música, leer, cocinar,
enamorarse... y para participar en el Foro Social Mundial que también se ha
instalado en la ciudad y donde más de medio millón de personas discuten cómo
sería este "otro mundo posible" que desde hace unos años se imagina
como alternativa a la globalización. Su destino quedará marcado cuando tome la
decisión de quedarse en la Columna de los Desobedientes, que se ha propuesto
una acción pacífica de desobediencia civil: violar el confinamiento de la Zona
Rossa.
¿Qué hacer ante la amenaza? ¿Tiene legitimidad un gobierno que se tiene
que blindar para decidir? ¿Quién (y para qué) usa la violencia? ¿Qué es la
impunidad? ¿Otro mundo es posible?
Ragazzo es un
grito a la vida, a la dignificación de las historias personales, a la
reivindicación de la memoria colectiva y de la Historia que los amos del mundo
nunca escribirán por nosotros.
Dedicado a la memoria de Carlo Giuliani, asesinado en Génova el 20 de
julio de 2001.
Duración: 90 min